Sandra González Cerámicas

La creación es la chispa que enciende el arte...

La cerámica es un arte-ciencia. Como todo arte, es por esencia expresión de sentimientos superiores, es intuición de formas, es reflejo de la personalidad profunda del artista o artesano, es creación de sí mismo y al mismo tiempo de la obra..Pero como toda ciencia debe haber conocimientos racionales, organizados, dirigidos a facilitar la tarea de la creación...conocimiento del comportamiento de los materiales, sus reacciones, técnicas.

"El Arte es esencialmente intuitivo,

sintético; pero también se apoya en el conocimiento de la materia que se

usa"

(J.F.Chiti)

REVISTA INFORMARTE (sigue comentario en página central)

Recorriendo su producción podemos detenernos en dos grupos de obras. La primera de carácter netamente figurativa en donde lo humano es excusa para comunicar energía de cuerpos en movimiento en ocasiones cargados de expresividad casi hasta el desgarro en conjuntos de parejas o aislados, en otras volúmenes asimétricos redescubriendo las luces del espacio contenido. El segundo grupo de obras, más reciente, nos muestra series de objetos de alfarería indígena o con decoraciones que recrean imágenes aborígenes. Sus últimas producciones cerámicas nos muestran un principio de abandono de la figuración realista para incursionar geomería de mayor presencia.

El Fuego era para los antiguos y los indígenas un trozo caído del Sol, una Revelación...

Toda la alquimia primitiva surgió del horno cerámico, denominado Atanor. El Horno, símbolo de Ra o el Sol, es una entidad reveladora, da a cada uno su merecido, su esencia se vuelve claramente manifiesta sólo después de la cocción...Generalmente, cuando abrimos el horno, pretendemos encontrar lo que buscábamos, y nos decepcionamos con frecuencia ya que ," hasta que no seamos uno con el horno", no podremos esperar nada bueno, puesto que el horno trabaja en función de nuestra propia energía interior, que él Revela o Traduce o Manifiesta. EL QUE DÁ LA ÚLTIMA PALABRA ES EL HORNO....